Ten preparado todo para cuando llegue el momento del show. Selecciona dos o tres canciones que te alguna vez hayas escuchado y te hayan hecho pensar en sexo. Alístalas y piensa que pasos sensuales harán frente a él. Párate frente al espejo y ensáyalos, muévete y haz los pasos que más te hagan sentir cómoda y sensual. Prepara la ropa que vas a utilizar, tiene que ser algo fácil de quitar y claramente muy provocador. Puedes usar una blusa de botones y tal vez en la parte de abajo solo dejar una tanga de encaje, es importante que no dejes de lado un liguero.

Cuando llegue el momento del show, ponle una silla a tu pareja frente al sitio donde vas a bailar. Pídele que se siente recto mirándote de frente. Tendrás que ponerle ciertas reglas, por ejemplo no podrá tocarte en ningún momento hasta que no termines la función, la idea es que lo lleves a la locura y al deseo con tus movimientos, para que cuando llegue la hora del plato fuerte este muy hambriento. Si te comienza a tocar la espalda o alguna parte de cuerpo, pegale un pequeña palmada en la mano, hazle entender que tu tienes el mando, aléjate, míralo con ojos seductores y muerdete los labios.

Empieza tu show con movimientos suaves, cógete el pelo, cierra tus ojos y muévete al ritmo de la música. Míralo fijamente sin dejar de moverte, dale la espalda y deja que vea tus nalgas. Luego mueve tu cintura, agáchate y sube, mueve tu cabello. Seguramente el ya estará entrando en calor, así que acércate a él, cógelo y acarícialo.

Sepárate de él, vuelve a tu sitio y no dejes de mirarlo fijamente. Con movimientos seductores, empieza a desabrócharte la blusa poco a poco, deja al descubierto tu brasier y tus atributos, luego empieza a desabrócharte el brasier sin dejar de mirarlo, juega con tu boca, lame o muerde tus labios mientras te lo quitas. El empezará a excitarse a medida que te quitas la ropa.

Ahora que estás solo con la tanga y los ligueros, acercate a el y ponte en posición como si fueras a sentarte sobre él, sube y baja sobre su pene erecto, mueve tu cola sobre su pelvis. Es importante que no dejes que te toque, provócalo al máximo hasta cuando ya no pueda aguantar más el deseo de comerte toda. Cuando acabe la música, déjalo que tome parte en la situación y ¡A disfrutar del plato fuerte!.